No hay derecho. Se llama Jessica Futtert y a los 5 años ya pesaba 100 kg y ahora, con 7, 200 kilazos. No puede andar normalmente, tiene que desplazarse con las nalgas, balanceándose de un lado a otro. En el vídeo se observa que tiene serias dificultades para respirar tras moverse y escalar, como puede, hasta el sofá. Es un extremo de algo que parece estar ocurriendo en todo el mundo "desarrollado": somos incapaces de negarles cosas a nuestros hijos. "Es que lloraba", es la frase recurrente de unos padres que no ven más allá del minuto en el que viven, ni se plantean la educación como una labor a largo plazo en la que la frustración es ingrediente indispensable.
Volviendo a Jessica, ¿por qué no intervienen los organismos sociales? Si no para quitarles la custodia, para enseñarles a alimentar bien a la niña, porque... están acortando su vida.
Por cierto, ni lo dudéis: Sucede en los USA.
4 comentarios:
...Sin comentarios...la pena que sus padres no sean lo suficientemente flexibles para que se metan la cabeza por el culo, que es lo que tenían que hacer.
Creo que a falta de esa flexibilidad, como dices, los padres deberían ser castigados de algún modo, ya que sencillamente están matando a la niña.
ayyyy no he podido terminar de verlo!!pero...POR QUEEEEEEEEEE
es mucho mejor hacer un reportaje morbo que coger a los padres y meterlos en la cárcel, aunque me gusta más la idea de anónimo y si no hay flexibilidad suficiennte se inventa, hombre
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