Es curioso. Gracias a Ana Botella sabemos que si sumamos una pera y una manzana, el resultado no es dos de lo que sea.... ¿pero y si sumamos al caníbal aleman y su víctima?, ¿qué nos da?
Bueno, antes os pondré en antecedentes: El caníbal (en la imagen, el que no tiene gafas), entró en uno de esos foros de internet en los que se fantasea con comer carne humana y así, para buscar a una persona que quisiera ser devorada por otra. Literalmente. De mútuo acuerdo fue todo. La víctima, un hombre deprimido, masoquista, encontró el hombre que satisfaría su anhelo de dolor y -un poco- de morir (aunque luego murió del todo). Quedaron en casa del caníbal y éste le cortó un trozo del pene que cocinó con unas patatas primavera. La cosa quedó un poco incomestible, pero como la víctima murió, ya había más carne a disposición del caníbal, que guardó muchos trozos en el arcón congelador. "Así siempre estará conmigo". Parece ser que al caníbal le afectó mucho que su padre le abandonara a él y a toda la familia cuando era pequeño. Su ansia era comer a una persona para que formara parte de él PARA SIEMPRE.
Una vez explicado esto... la solución al enigma... Cuando sumas al caníbal alemán y su víctima, el resultado es...
I Campeonato Nacional de Siesta! ¿Dónde? No lo dudéis amigos, España. Los participantes tenían 20 minutos para demostrar su capacidad dormitoria, y vaya si lo hicieron. El ganador, Pedro Alfonso Soria, durmió 17 minutos, uno menos que el segundo clasificado, pero compensó el minuto con sus sonoros ronquidos, que llegaron a los 70 decibelios.
